Había una vez una niña llamada Camila, era hermana de César Miguel, Camila era un niña egoísta y malcriada a lo contrario de César Miguel que era un niño amistoso, comprensible y le gustaba compartir.
Una vez Camila y César Miguel, estaban en casa de su abuela Ana y llegó su primita Celiana, se pusieron a jugar los tres con los juguetes de Camila y César, pero Celiana también llegó a casa de su abuela con varios juguetes. Celiana quería una muñeca de Camila pero ella no le permitió compartirla, entonces, Celiana le dijo: Camila yo soy tu prima y tienes que compartir conmigo y con todos, siempre estas con problemas con todos, tienes que ser un poco más bondadosa y hacer el bien a los demás.
Al ver Camila la reacción de Celiana le dijo: tienes razón prima yo te quiero y ayúdame a ser más sencilla y comprensiva hacia los demás.
Camila cambio su forma egoísta y mala y pasó a ser una niña bondadosa, amistosa, comprensiva, amigable, con la ayuda de su hermano César Miguel y su prima Celiana.
El tiempo pasó y los 3 niños jugaban y se divertían siempre con los juguetes y se la llevaban bien
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